viernes, 11 de septiembre de 2009

Poesia

DURMIO EN CASA AJENA por erick arellano


Temprano vuelve a su casa la que durmió en casa ajena

Apenas de punta el alma clareando la cordillera

Y en el tapiz del espacio sacuden polvos de estrellas

Traes los labios mordidos como dos brazas resecas

En las mejillas el soplo de un aliento que aun la quema

Casi la coje un desmayo llegar junto a su puerta

Miedosa y sobresaltada de pavor y frió tiembla

Sus rodillas entrechocan sus dientes castañetean

Y un escalofrío insidioso la recorre hasta la medula

Casi lo acierta encontrar el llamil en la cartera

Y el insertarlo en la chapa le resulto algún problema

El crujido del mecanismo y en chirrido de la puerta

Se le antojan al áridos que denuncian su presencia

Mas

Parece que en la casa de su ausencia le sospechan

Y en la inconciencia del sueño

Ya hacen soplos

Como piedras

¡Es tan patético el cuadro, y tan profunda su pena! Que por si solo

Abastan al entendecer a una piedra

Y a que esta le dijese

Haber, alza esa cabeza, que no hay motivos para llorar rapazuela

Pues los pecados de amor aun que muchos no lo crean

No son faltas… ni pecados ni cosa que lo parezca

Y si alguien merece azotes, oír de por vida galeras

Es el que puso en el amor, grillos, trabaras y cadenas

Y así vemos el absurdo que una muchacha soltera

Por mas que ocasión le sobre y de impaciencia padezca, no puede.

Sin grave riesgo por una noche siquiera darse el placer inocente de dormir en casa ajena

Tras el placer inocente, de dormir en casa ajena.

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